Muchos padres practican en el proceso de educación técnicas que no funcionan, que fueron utilizadas por los abuelos.
Estos pueden incluir fácilmente amenazas vacías.
El cálculo del método es sencillo: los padres intentan “intimidar” al niño para forzarle a adoptar el modelo correcto de comportamiento. Sin embargo, los expertos no recomiendan utilizar esta técnica.
En primer lugar, conviene comprender que los métodos de educación demasiado estrictos no se justifican por sí solos: el miedo no es una herramienta pedagógica poderosa y funcional.
Es importante que le expliques a tu hijo por qué debe actuar de determinada manera. Si simplemente lo asustas y lo chantajeas, no saldrá nada bueno de ello.
Hay un punto más. El hecho es que los padres casi nunca cumplen con las amenazas que ellos mismos expresan. Como resultado, pierde su principal herramienta de influencia: el miedo.
Por lo tanto, intente elegir los métodos de crianza más eficaces y respetuosos con el medio ambiente.
Anteriormente hablamos de qué errores financieros pueden cometer los padres .