Después de que los niños son castigados por travesuras o malos trabajos escolares, antes de que llegue el momento de recibir una retribución justa, el niño puede guardar rencor.
No debes dejar que todo siga su curso con la esperanza de que llegue un nuevo día y el buen humor llegue con él.
Los padres necesitan saber cómo recuperar la confianza del niño para que no empiece a tener miedo de su propio padre y de su madre.
Los expertos han nombrado tres técnicas sencillas que ayudarán a restablecer la armonía anterior.
No es necesario fingir ser un "bicho" ofendido y esperar que el niño venga y obedezca.
Es mucho mejor para todos si padres e hijos charlan y hablan sobre el día anterior o hacen planes durante la cena.
Es necesario dedicar al menos 15 minutos al día a este tipo de conversaciones para que los niños no dejen de sentir el amor y el cuidado de sus padres.
Una gran idea es ver una buena película, álbumes de fotos o leer un libro con toda la familia.
Luego, o durante el proceso, se puede discutir la actuación, la trama o la idea del autor. Es importante entablar un diálogo y escuchar la opinión de todos.
Los niños deben participar (cuando sea posible) en las discusiones sobre planes familiares, compras, gastos, etc. Al mismo tiempo, deberían tener la oportunidad de hablar, ofrecer sugerencias y compartir sus experiencias.
Esto ayudará a los niños a comprender que a sus padres les importa su participación, no su desempeño o comportamiento escolar.
Anteriormente hablamos de cómo criar a un niño disciplinado .