A medida que los niños crecen, comprenden que la vida consiste en algo más que dulces y pan de jengibre, pero esta circunstancia no debería eclipsar su infancia.
Los primeros fracasos en la escuela son simplemente inevitables. Podrían ser malas notas, relaciones con compañeros o profesores. Los padres deben saber cómo consolar a sus hijos.
Los expertos han sugerido tres frases sencillas que pueden consolar a un niño que se enfrenta al fracaso.
No importa si es el primer error o si tu hijo ha vuelto a pisar el mismo rastrillo.
Transmítale la información de que sólo aquellos que nunca hacen nada no cometen errores.
Enséñele a ser amable consigo mismo y con sus errores, y luego trate de encontrar la raíz del problema y sugiera una solución.
Los niños y adolescentes son categóricos; para ellos no hay término medio entre las categorías de “malo” y “bueno”.
Explique que siempre existe la oportunidad de corregir un error, para lo cual a veces basta con esforzarse e intentarlo.
Y lo más importante es no dejar al niño solo con su fracaso. Es bueno que comprenda que puede contar con sus padres, familiares o amigos.
Para ello, debe hablar con valentía de lo sucedido y, por tanto, tener la confianza de que será escuchado, comprendido y ayudado.
Y esto depende enteramente de los padres.
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