Un día, padres y madres se dan cuenta de repente de que su dulce hijo ha crecido o está empezando a crecer a un ritmo acelerado.
Esto suele suceder después de que los padres, en respuesta a su demanda legal, escuchan una respuesta bastante primitiva e incluso grosera de que el niño se niega a hacer esto.
Los expertos nos dijeron qué hacer y si vale la pena declarar un boicot al niño en tal situación.
1. Esta es definitivamente una provocación que debe ignorarse. Viola deliberadamente todos los límites y hace todo desafiando.
Si explotas, asegúrate de que mañana en la escuela o en el patio se jactará de cómo te subió la presión arterial. Así que mantén la compostura.
2. Si encuentra mala educación, no insista y reprograme la conversación para un momento mejor. No permanezcas indiferente, no muestres emociones innecesarias, no te tomes la situación en serio.
3. Recuerde que los débiles e indefensos suelen ser los primeros en atacar. Piense en las acciones de las que su hijo puede esperar aprobación, qué le fue negado y encuentre la razón de su comportamiento.
4. Con un ejemplo personal, es necesario mostrar cómo salir de tales situaciones con la cabeza fría y las manos limpias, es decir, sin volverse personal.
5. No le recuerdes esto a tu hijo en el futuro cuando vaya a la reconciliación. De lo contrario, corres el riesgo de convertirte en otro adulto vengativo y tóxico a sus ojos.
Anteriormente hablamos de cómo ayudar a un niño a afrontar la agresión .