Cada niño difiere en sus habilidades, intereses y desarrollo. Pero hay un pequeño grupo de niños que tienen una inteligencia asombrosa. ¿Cómo entender que tu bebé es un pequeño genio?
Genio es un concepto difícil de definir sin ambigüedades.
Los psicólogos hablan de genios como personas con un coeficiente intelectual superior a 180. Pero incluso en la infancia aparecen signos de genio.
Estos niños suelen diferir:
• Creatividad inusual: ven el mundo a su manera y encuentran soluciones innovadoras.
• Curiosidad: Se interesan por todo lo que les rodea y se esfuerzan por aprender lo máximo posible.
• Capacidad de aprender rápidamente: Asimilan nueva información al instante.
• Deseo de profundizar en los detalles: No se limitan al conocimiento superficial, quieren comprender más profundamente.
Aunque no existe una lista exacta de signos de genio, hay una serie de rasgos que se encuentran con mayor frecuencia en niños con habilidades intelectuales sobresalientes:
1. Fuerte deseo de desarrollo mental: Buscan constantemente nuevos desafíos y actividades que puedan desarrollar su mente.
2. Rápida asimilación de nueva información: Los nuevos conceptos e ideas se absorben fácil y rápidamente.
3. Muchas preguntas: Siempre hacen muchas preguntas, intentando comprender el mundo que les rodea.
4. Interés por tareas más desafiantes: Prefieren aprender y jugar tareas que normalmente están reservadas para niños mayores.
5. Sensibilidad emocional: los genios suelen responder más emocionalmente a los acontecimientos que los rodean.
6. Ingenio y creatividad: Pueden encontrar soluciones innovadoras a los problemas.
7. Autoconciencia: Tienen una comprensión bien desarrollada de sí mismos y de las relaciones sociales.
Si nota estos signos en su hijo, es importante apoyar su deseo de desarrollo mental.
Bríndele acceso a una variedad de conocimientos y experiencias, ayúdelo a encontrar respuestas a sus muchas preguntas y desarrolle sus habilidades únicas.
Su tarea como padre es crear las condiciones para su pleno desarrollo y la revelación de su potencial.
Anteriormente te contamos por qué no debes elogiar a tu hijo por ningún motivo .