Los padres no sólo deben castigar a sus hijos por su mal comportamiento, sino también recompensarlos por sus buenas acciones.
De lo contrario, los niños se sentirán injustos y perderán la motivación.
Pero no conviene exagerar con las “recompensas”. De lo contrario, el bebé se volverá egoísta, caprichoso, calculador y poco sincero.
Hay casos en los que puedes prescindir de regalos y dinero, limitándote a elogios y cariño verbales.
En algunas situaciones, vale la pena prescindir por completo de las “recompensas” y las palabras.
Entonces, ¿cómo se debe recompensar a los niños por su buen comportamiento? Es importante seguir tres reglas y todo irá bien.
No debes darle regalos a tu hijo porque no hace ruido, no grita ni juega.
No es necesario premiar al niño por acciones que debe realizar periódicamente sin ningún estímulo (hacer los deberes, limpiar su habitación, lavar los platos).
Si mamá y papá ignoran esta regla, el niño probablemente se convertirá en un manipulador.
Pero si un niño hizo algo más serio (por ejemplo, ayudó a sus padres durante un período difícil), entonces debería ser recompensado.
Pero solo es necesario explicar por qué exactamente el bebé recibe un elogio o un regalo.
Algunos logros en sí mismos son una recompensa para los niños. Por ejemplo, ganar concursos.
En tales casos, los padres no deben dar regalos a sus hijos. Pero debes alegrarte con tu hijo, elogiarlo con palabras y abrazarlo.
Anteriormente, nombramos 5 cosas que no se le deben prohibir a un niño.