Los niños modernos ya no pueden prescindir del dinero de bolsillo, como les enseñaron sus propios padres, diciéndoles que hay que valorar el dinero.
Sin embargo, muchos pronto se dan cuenta de que, en lugar de adquirir algo que necesitan, el niño desperdicia capital en todo tipo de tonterías.
Intentemos averiguar si es posible enseñarle a un niño a valorar el dinero fácil.
En este sentido, una gran responsabilidad recae sobre los padres.
Como mínimo, debe realizar un seguimiento del dinero de bolsillo de su hijo y distribuirlo según un cronograma.
Si un niño comienza a pedir dinero antes del “día de pago”, pregúntele dónde se fue la cantidad dada anteriormente, ¿por qué el niño no puso el dinero en la alcancía?
Y luego seleccionamos las claves del gastador.
Primero, recuerde predicar con el ejemplo.
Si los padres tienen la costumbre de malgastar el dinero, ¿qué podemos esperar de sus hijos?
En segundo lugar, tenga en cuenta las características de la edad. Durante la adolescencia, los niños escuchan a cualquiera, pero no a sus padres.
En este caso sólo una fuerte motivación puede ayudar. Piense en lo que podría hacer que un niño empiece a ahorrar dinero.
En tercer lugar, muchos padres harían bien en aprender ellos mismos los conceptos básicos de la educación financiera. Es recomendable hacerlo junto con los hijos adolescentes, así como planificar el presupuesto familiar con su participación.
Anteriormente, hablamos sobre cómo ayudar a un niño a sobrevivir al mudarse a otra ciudad.