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Hubo momentos en que no era necesario hablar de los derechos del niño. No porque no existieran, sino porque generalmente se aceptaba que lo principal era la obediencia.
Pero resulta que el deseo de un padre de educar a un niño disciplinado puede generar toda una nube de complejos.
Los expertos dijeron qué deben hacer los padres en tal situación y cómo inculcar en los niños el concepto de autodisciplina.
Lo más importante es dejar claro lo que se puede y lo que no se puede hacer. El conocimiento debe retenerse en un nivel intuitivo y percibirse no como una limitación, sino como una preocupación.
1. Para que un niño acepte estas reglas no debe haber muchas prohibiciones y restricciones.
Un padre no debe abusar de su autoridad y mantener el orden utilizando únicamente “no puedes” o “debes”.
2. El niño debe crecer y desarrollarse, necesita un lugar donde tirar la energía acumulada. Unas normas demasiado estrictas pueden impedirlo.
Pero debe entender que puede jugar con una pelota en la calle, leer y comer sentado a la mesa, etc.
3. Lo más importante es que todos deben seguir las reglas establecidas en la familia. Si uno de los padres o abuelos hace la vista gorda ante las violaciones, nada saldrá bien.
Entonces, en lugar de un niño disciplinado, será posible criar a un manipulador astuto.
Y una última cosa. El niño debe comprender que las normas establecidas en la familia no son castigos, sino tradiciones.
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