Las verduras, como el perejil, el eneldo, la albahaca, el cilantro, etc., son un excelente complemento a la dieta de los niños.
Estos productos enriquecen el sabor de los platos, mejoran el apetito y aportan al organismo vitaminas y minerales esenciales.
Al introducir verduras en la dieta de un niño, es importante tener en cuenta la edad y las características individuales del niño.
Por lo general, el perejil, el eneldo, las espinacas y el ruibarbo se pueden introducir en la dieta a los 8 meses.
Cuando su hijo tenga un año, puede presentarle las cebollas verdes, la albahaca, la acedera, la lechuga y el cilantro.
Después de otros 1 o 2 meses, intente servir platos preparados con apio, romero, estragón o menta.
No obstante, lo mejor es consultar con el pediatra para determinar la edad óptima para introducir cada producto.
Y un punto más importante: debes presentarle a tu bebé el "billete verde" que le resulta familiar a tu familia. Si no utiliza ciertas hierbas exóticas en el proceso de cocción, no debe acostumbrar a su hijo a ellas.
Anteriormente hablamos de cómo debes cortarle el pelo a tu bebé por primera vez.