Los niños modernos no son tan fáciles de motivar y la mejor herramienta a este respecto es el dinero.
El dinero puede motivar a un niño a limpiar su habitación, ayudar en la casa e incluso estudiar mejor. ¿Pero vale la pena “pagar” por buenas notas?
Algunos padres no saben si esto es una buena idea o no. Intentemos resolverlo.
La motivación monetaria a veces es lo último que deciden los padres y, además, es muy fácil interesar al niño.
Pero este es un método simple y muy ineficaz.
En primer lugar, el niño comienza a manipular a sus padres, lo que no favorece una relación sana.
En segundo lugar, se difumina la línea de que estudiar o ayudar a los padres es responsabilidad del niño.
En tercer lugar, el niño no comprende el valor del dinero recibido.
Prometer pagar por una buena nota en un trimestre o al final del año no se considera una buena opción. El hecho es que no todos los niños pueden hacer planes para un período de tiempo tan largo.
No hay nada de malo en pagar por lo que el niño hizo él mismo, es decir, se ganó.
Pero no debes utilizar el dinero como herramienta educativa.
Si va a cambiar a un sistema de pago de este tipo, no debe olvidarse de las multas por malas calificaciones. Pero en este caso existe el riesgo de que algún día el niño no quiera no sólo estudiar, sino también hacer algo gratis.
Anteriormente hablamos de cómo educar a un niño responsable .