Palabra peligrosa: por qué los padres no deberían decirle "no" a sus hijos con frecuencia: 5 razones

09.01.2024 00:30

Muchos padres dicen la palabra “no” con demasiada frecuencia.

Este deseo es bastante comprensible: quiero ir a lo seguro y prohibirle al niño realizar acciones peligrosas.

Sin embargo, un exceso de prohibiciones tiene consecuencias indeseables.

Entonces, ¿qué le puede pasar a un bebé que escucha muy a menudo la palabra “no” de mamá y papá?

se esta poniendo aterrador

Imagínate que dijiste demasiado alto y bruscamente: "¡No puedes!"

Foto: © Belnovosti

¿Qué sentirá un niño impresionable en este momento? Lo más probable es que tenga miedo.

Y si constantemente le cuenta a su hijo sobre las "terribles" consecuencias de tal o cual acción, entonces el niño puede desarrollar fobias.

La autoestima está cayendo.

¿Le prohíbes constantemente algo a tu hijo? Entonces no se sorprenda si su bebé se vuelve indeciso y comienza a subestimarse a sí mismo.

Aparece el resentimiento hacia los padres

Las prohibiciones constantes aumentan el riesgo de que el bebé se enoje con mamá y papá. Esto no traerá nada bueno para la familia.

El niño pierde oportunidades de autorrealización.

El bebé adquiere muchos conocimientos y habilidades mediante prueba y error.

Si el niño permanece inactivo, no adquirirá experiencia importante.

Las prohibiciones ya no se toman en serio

Muchos niños se acostumbran tanto a la palabra “no” que dejan de oírla.

Teniendo en cuenta todas las circunstancias anteriores, los padres deben prestar atención a la siguiente recomendación: si se pronuncia la palabra "imposible", debe ir seguida de una explicación de por qué no se puede realizar tal o cual acción.

Anteriormente, nombramos 6 frases que los padres amorosos nunca le dirán a sus hijos.

Autor: Antón Kurchev Editor jefe adjunto

Contenido
  1. se esta poniendo aterrador
  2. La autoestima está cayendo.
  3. Aparece el resentimiento hacia los padres
  4. El niño pierde oportunidades de autorrealización.
  5. Las prohibiciones ya no se toman en serio