Las tareas ayudan a los niños a consolidar lo que han aprendido en la escuela.
Pero a menudo los niños y las niñas enfrentan dificultades para completar sus tareas.
En esos momentos, los estudiantes necesitan el apoyo de sus padres.
Pero a veces las mamás y los papás ejercen presión psicológica sobre sus hijos, pronunciando las siguientes frases peligrosas:
Algunos padres controlan seriamente la tarea de sus hijos y revisan absolutamente todas las notas y párrafos aprendidos. Éste no es del todo el enfoque correcto.
Hay otro extremo, cuando mamá y papá no están interesados en absoluto en los asuntos escolares del niño y no quieren ayudarlo. Esto tampoco tiene nada de bueno.
Si un niño pide ayuda con la tarea, vale la pena hacerlo.
No presione a su hijo mientras hace su tarea. Esto hará que el estudiante se ponga nervioso y no aprenda bien el material.
Dale a tu hijo la oportunidad de descansar: la carga de trabajo en la escuela puede ser realmente grave.
No critiques a tu hijo o hija porque no puede entender el material o resolver un problema.
Quizás estas tareas te resulten sencillas. Pero para un niño esto no es un hecho. Mejor ayuda al bebé.
Tales comparaciones hacen que el estudiante se sienta inseguro, complejo y envidioso.