A veces los padres, en su desesperado deseo de lograr el efecto pedagógico deseado, pueden ir demasiado lejos.
Sin los conocimientos adecuados en el campo de la psicología, el desarrollo mental de un niño puede verse perjudicado.
A veces los padres les piden que “sigan el juego”, invitando a sus hijos a mentir. Incluso si esta mentira es inofensiva, simplemente cambiarás la visión del mundo del niño.
A los niños se les enseña desde pequeños que mentir es malo. Si los adultos con autoridad (mamá, papá y otros familiares) hacen tal solicitud, esto tiene un poderoso efecto negativo.
Si quieres que tus hijos tengan siempre una relación sana con la comida, entonces deben comer sólo lo que quieran. Si no hay apetito, no se debe obligar al niño a comer.
Debido a este hábito de los padres, los niños pueden desarrollar obesidad, bulimia y anorexia, advierten los expertos .
Este es un momento educativo importante, por lo que no debe devaluarse. Si el niño no se considera culpable, entonces es necesario transmitir su mensaje correctamente.
Si solo quiere complacer a alguien con la educación de su hijo, claramente no vale la pena hacerlo.