En principio, no se debe hablar mientras se come.
Pero muchos padres cometen un error aún más grave: pronuncian frases peligrosas.
Como resultado, un almuerzo o cena familiar se convierte en una verdadera prueba para el niño.
Entonces, ¿qué no deberían decir mamá y papá mientras su hijo o hija come?
Por supuesto, los padres de un niño pequeño quieren alimentar a su hijo.
Simplemente no obligue a su bebé a comer “una cucharada más” de papilla o sopa.
Si el niño está lleno y usted continúa alimentándolo, esto no conducirá a nada bueno.
Los padres de niños mayores actúan de manera diferente: prohíben al niño salir hasta que el plato esté vacío.
Este es un mal enfoque. No obligue a su bebé a comer alimentos que claramente no le gustan.
Es recomendable que el niño se siente correctamente a la mesa. Pero es recomendable contarle a tu hijo o hija los errores cometidos tras terminar la comida.
Si le presenta quejas a su bebé mientras come, es posible que el niño comience a ponerse nervioso. Y esto afectará negativamente al apetito y la digestión.