Muchos padres siempre comprueban cómo ha completado su hijo los deberes escolares.
Es difícil prescindir de ese control, especialmente cuando se trata de estudiantes de primaria.
Sin embargo, algunas mamás y papás cometen graves errores.
A menudo se centran únicamente en los errores cometidos por el niño. Pero también es necesario prestar atención a las tareas realizadas correctamente.
¿Quiere saber si su hijo ha afrontado tareas escritas en lengua y matemáticas?
Tome no solo un bolígrafo rojo, sino también uno verde.
En otras palabras, no sólo corrija los errores, sino también marque las tareas completadas correctamente.
Podría tener sentido dejar de utilizar el bolígrafo rojo por completo. En este caso, el énfasis estará en lo positivo más que en lo negativo.
El niño probablemente estará feliz. Ya no percibirá que revisar los deberes sea un proceso acompañado únicamente de críticas. Completar la tarea se convertirá en un juego emocionante para su hijo.
Por supuesto, el truco del bolígrafo verde solo se puede utilizar al comprobar un borrador.