Algunos padres están seguros de que para que un niño sea feliz, es necesario elogiarlo con la mayor frecuencia posible y llamarlo "el mejor".
Pero el problema es que con el tiempo la banal palabra “bien hecho” pierde su poder.
Y los epítetos entusiastas que se escuchan constantemente de labios de mamá y papá pueden inflar la autoestima del bebé.
¿Quiere que su hijo crea en sí mismo y al mismo tiempo evalúe adecuadamente sus capacidades? Luego dile frases completamente diferentes.
Entonces, ¿qué palabras de los padres harán feliz a un niño?
¿Está usted discutiendo algún tema importante con su esposo/esposa? Asegúrese de pedir la opinión de su hijo.
Sí, quizás las ideas de tu hijo no te ayuden a resolver tal o cual problema. Pero el niño estará feliz porque los padres consideran importante su opinión.
A veces sucede que a los niños ingeniosos todavía se les ocurre algo interesante.
A veces las ideas resultan tan poco convencionales y originales que los adultos quedan gratamente sorprendidos.
¿Su hijo le ofreció una buena salida a alguna situación? ¡Asegúrate de elogiarlo por esto!
Simplemente no digas la palabra "bien hecho". Mejor diga: "¡Gran idea!"
En este caso, el bebé comprenderá inmediatamente con qué están relacionados exactamente los elogios.
Los niños suelen enfadarse por todo tipo de tonterías. ¿El niño lloró? Dígale que comprende sus sentimientos.
Pero ojo: la situación actual también tiene aspectos positivos.
¿Su hijo ha perdido en una competición? ¡Pero gané experiencia! ¿Obtuviste una D? Pero al final entendí un tema que antes no había entendido.