Algunos padres tienen un enfoque sencillo para comprar dulces: compran lo que pide su hijo.
Otros son más categóricos, por lo que intentan excluir por completo esta categoría de productos del menú infantil.
Ambos enfoques están equivocados.
En el primer caso, los padres abdican de su responsabilidad y dan a sus hijos dulces con ingredientes no probados. En el segundo caso, los adultos privan al niño de sus comidas favoritas, a las que hay que mimar de vez en cuando.
La principal fuente de azúcar para un niño debe ser natural, afirman los expertos . Las bayas y las frutas hacen frente perfectamente a esta tarea.
Si le enseña a su hijo a comer adecuadamente desde una edad temprana, no debería surgir ningún problema.
Si eres un padre responsable, entonces vale la pena estudiar cada suplemento específico y su mecanismo de acción en el organismo del niño. En este caso, podrás eliminar de tu dieta los dulces más dañinos.
Se debe dar preferencia a los productos de confitería que contengan una cantidad mínima de aditivos desconocidos.
Si a sus hijos les encanta el chocolate y los dulces, estos también deben ser de la más alta calidad. Deben contener cacao.
Pero no deberías comprar dulces con aceite de palma.