Los niños a menudo muestran terquedad y se niegan a cumplir tal o cual pedido de sus padres.
Y el problema no es sólo que algunos niños y niñas no quieran ayudar a mamá y papá.
A veces los niños, siendo obstinados, se hacen daño. Por ejemplo, cuando se niegan a usar sombrero durante la estación fría.
Sin embargo, existe un truco psicológico que ayudará al niño a dejar de ser testarudo e inflexible.
No le pregunte a su hijo si realizará tal o cual acción.
Confronta inmediatamente al niño con un hecho: tendrá que actuar. Pero al mismo tiempo, dale la oportunidad de elegir.
Imaginemos una situación: un niño anteriormente se negaba a ponerse un sombrero. Esta vez, no lo convenzas ni lo persuadas. Simplemente haz esta pregunta: "¿Qué sombrero usarás, azul o negro?"
¿A menudo un estudiante deja la tarea “para más tarde”? No le digas: "¡Haz tu tarea!"
Es mejor decir esto: "¿Por dónde empezar, con las matemáticas o con la historia?"
¿Tu bebé no quiere comer alimentos saludables? Haga la siguiente pregunta: "¿Quieres verduras o gachas?"
En la mayoría de los casos, este sencillo truco psicológico funciona: en lugar de ser terco, el niño toma una decisión.