Los hijos obedientes son un verdadero sueño para cualquier padre, ya que esto nos permite establecer relaciones familiares sin mucho esfuerzo por nuestra parte.
Sin embargo, es posible que el niño no cumpla con nuestras expectativas.
Es extremadamente difícil encontrar un equilibrio entre el amor de los padres y la disciplina, como todos los padres saben por experiencia propia. Sin embargo, no es necesario que mimes a tu hijo todo el tiempo si quieres lograr la obediencia.
Por eso, intenta establecer reglas claras y no permitas que se rompan.
A veces nos parece que un niño debería percibir automáticamente a los adultos como una autoridad. Pero esto es un error. Los expertos señalan que los niños son muy observadores.
Si les “das holgura”, ellos siempre lo notarán y tratarán de utilizarlo para sus propios fines.
A veces los padres también necesitan comprender que es importante pedirle algo a su hijo en el momento adecuado. Si los niños acaban de llegar de clase, recordarles la limpieza no será la mejor opción.
Además, un tono autoritario no siempre funciona: algunos niños simplemente se “esconderán” y no seguirán sus instrucciones.
Por lo tanto, busque el enfoque óptimo para los niños.