Los niños no siempre se comportan perfectamente. A veces se niegan a ser obedientes.
El bebé puede empezar a ser caprichoso en todas partes: en casa, en una fiesta y durante un paseo. Prestemos especial atención a la tercera situación.
¿Qué debes hacer si tu hijo empieza a llorar o discute con mamá y papá en la calle?
Resulta que hay un truco psicológico que te ayudará a resolver rápidamente el problema.
Si un niño comienza a ser caprichoso, debes intentar distraerlo con algo.
Teniendo en cuenta que en este momento los padres y el bebé están caminando, se puede dirigirse al niño con una propuesta inusual: "¡Intentemos caminar de una manera nueva!".
Puedes pedirle al niño que camine como un oso torpe o algún otro animal. También hay opciones: moverse saltando o marchando.
Lo más probable es que al niño le interese este "juego". Además, al bebé le gustará que le dejen ir como quiera.
Lo más probable es que el niño se olvide del tema de conversación anterior y deje de ser caprichoso.