A veces los niños se dejan llevar tanto por algo que dejan de notar todo lo que les rodea.
Es posible que el niño no reaccione de ninguna manera ante los intentos de los padres de hablar con él. Si el niño escucha a mamá y papá, será sin prestar atención.
Sin embargo, existe un pequeño truco que permite atraer la atención del bebé o distraerlo de realizar una acción peligrosa.
Basta con decir una frase simple y el niño inmediatamente comenzará a escuchar a sus padres.
¿Necesitas conseguir que tu hijo te escuche atentamente? Luego di la siguiente frase: “¿Ya te hablé de…?”
Al escuchar tal comienzo, el niño inmediatamente se distraerá de hacer algo.
La curiosidad pasará factura: el bebé querrá saber de qué estamos hablando exactamente. Como resultado, el niño o la niña entablará un diálogo con el padre.
Sólo recuerda pensar de antemano qué historia le contarás a tu hijo o hija. No tiene sentido inventarlo sobre la marcha.
Por cierto, el truco "funciona" no sólo cuando se comunica con niños. También puedes utilizar un truco psicológico en una conversación con un adulto: lo más probable es que a él también le interese la historia.