Muchos padres quieren que sus hijos lean más.
Después de todo, la lectura ayuda a reponer el vocabulario, desarrolla la capacidad de oratoria y hace que la persona sea más erudita.
Sin embargo, no todos los niños modernos están interesados en los libros.
Pero no deberías obligarlos a leer. Necesitas ayudar a tu hijo a enamorarse de la lectura sin medidas drásticas. Hay tres trucos.
Un niño seguramente hojeará un libro que aparece inesperadamente en su habitación.
No es necesario dejar inmediatamente una gran novela sobre la mesa o la mesita de noche.
Puedes empezar con libros, folletos, revistas o incluso cómics para niños. De esta forma, un niño curioso se irá involucrando poco a poco en la lectura.
Si a un niño le resulta difícil percibir el texto impreso, puede invitarlo a escuchar un audiolibro.
Es posible que un niño o una niña se enamore de la literatura en esta forma y luego se interese por los libros comunes.
No todos los niños aman la literatura. Pero mucha gente adora el cine.
Puede introducir una regla interesante para su hijo: mire una película sólo después de leer el libro en el que se basa.
Lo más probable es que a su hijo le guste comparar novelas con adaptaciones cinematográficas, por lo que querrá leerlas él mismo.