El proceso de crianza es complejo, importante y multifacético, por lo que no sorprende que ciertos métodos provoquen reacciones contradictorias.
Sin embargo, vale la pena comprender esta cuestión antes de decidirse a "experimentar".
Los padres con este enfoque creen que a los niños se les debe permitir todo para no causarles un trauma psicológico con sus prohibiciones y palabras groseras.
Este método es extremadamente controvertido.
Si no inculca normas de comportamiento desde la infancia y tampoco demuestra que existen ciertos límites y prohibiciones en la sociedad, será extremadamente difícil para los niños adultos adaptarse a la realidad.
Los niños a menudo no pueden controlarse y también les gusta utilizar los gritos como una manipulación eficaz. En algún momento, los adultos pueden decidir involucrarse en este juego.
Sin embargo, los gritos de los padres demuestran su impotencia, afirman los expertos .
Esta posición es ciertamente encomiable porque demuestra que los padres aman verdaderamente a sus hijos. Sin embargo, en este caso el niño corre un alto riesgo de crecer egoísta.
Si te acostumbras a que tus necesidades siempre son lo primero en la familia, te resultará difícil adaptarte.