Los psicólogos creen que es imposible decir a los niños palabras como "bien hecho", "inteligente" y "eres el mejor"; esto puede provocarles miedo a cometer un error.
Los médicos señalan que tampoco se recomienda comparar al niño con otros niños, hermanos y hermanas, ya que esto provoca un sentimiento de culpa.
Es mejor simplemente marcar éxitos específicos con frases como "lo lograste" y "lo lograste".
En otras palabras, es mejor elogiar las acciones realizadas. Pero no se puede comparar con otros familiares "es un perdedor como su padre" o "es como su abuelo".
En este caso, el niño puede adoptar estos rasgos y cualidades de personalidad.
Vale la pena prescindir de las habilidades humillantes, que en el futuro pueden desarrollar un bloqueo en determinadas actividades del niño.
No se puede hablar de un niño como "no se puede confiar en él" o "eres un irresponsable". Esto puede provocar un comportamiento destructivo en el futuro.
Tampoco puedes decir que “hemos hecho mucho por ti, pero eres un desagradecido”.