Toda madre quiere que su hijo crezca y se convierta en un verdadero hombre: responsable, valiente y justo.
Sin embargo, tales rasgos de carácter se desarrollarán en un niño sólo con una educación adecuada.
Y no estamos hablando sólo de las acciones del padre. La madre también debe elegir la estrategia adecuada para criar a un hijo.
Lamentablemente, las mujeres suelen cometer errores, por lo que sus hijos crecen irresponsables, cobardes e indecisos. ¿De qué errores estamos hablando?
Algunas madres creen que sus hijos siempre deben estar tranquilos.
Sin embargo, no obligues al niño a ocultar sus verdaderas emociones. Esto es muy peligroso.
Si un niño nunca se desahoga, se volverá reservado y temeroso.
Lo mismo puede decirse de las lágrimas: no le prohíbas llorar a tu hijo. No sólo las niñas tienen derecho a ese comportamiento.
Por supuesto, es bueno que un niño cuide de su madre y de otros familiares. Sin embargo, el niño debe hacerlo sin coacción.
No fuerces a tu hijo a ser amable y afectuoso. El niño debe llegar solo a la conclusión de que es necesario ser así.
Pero si a un niño se le mete en la cabeza la afirmación “un hombre debería”, no saldrá nada bueno de ello.
En primer lugar, el hijo puede llegar a la conclusión de que lo debe todo y que sus problemas no significan nada. En segundo lugar, la sumisión constante no contribuye a la formación de la independencia.
Algunas mujeres critican e insultan constantemente al padre de su hijo.
Esto no se puede hacer ni en una familia completa ni después de un divorcio. Incluso si a la madre le parece que su ex o actual marido merece esa actitud.
Un niño debería tener un ejemplo de hombre ante sus ojos. Si una mujer humilla constantemente a su marido, el niño sacará conclusiones peligrosas.
Por tanto, debe haber respeto mutuo entre los cónyuges.