Muchos hombres todavía intentan distanciarse de sus responsabilidades parentales, transfiriéndolas a su madre.
A veces lo explican diciendo que están demasiado ocupados ganándose la vida.
Sin embargo, incluso en familias en las que la mujer mantiene a la familia en igualdad de condiciones con el hombre, la situación se desarrolla de manera similar. Sin embargo, no todos los padres comprenden que su comportamiento afecta principalmente negativamente al niño.
En primer lugar, los expertos señalan que esto contribuye a la formación de una idea correcta de familia. Si solo la mujer participa en la crianza, los niños tendrán dificultades para entablar relaciones en el futuro. También pueden surgir problemas con la familia, porque los niños no tenían un ejemplo adecuado ante sus ojos.
Los expertos señalan que los niños que crecen con poca o ninguna participación de los hombres tienen más probabilidades que otros de tener problemas con el sistema nervioso.
Estos niños crecen nerviosos, ansiosos y deprimidos.
Por lo tanto, los padres definitivamente deberían dedicar más tiempo a comunicarse con sus hijos y no limitarse a ganar dinero.