No todas las madres y padres logran convertirse en padres ideales.
A veces resulta que el niño no recibe suficiente amor, cariño y atención.
Además, esto no significa que los padres odien al bebé. Quizás sea una simple falta de tiempo.
Y, sin embargo, las siguientes señales son muy malas. Si un niño muestra este comportamiento, entonces la madre y el padre deben hacer todo lo posible para corregir la situación.
Un signo común de disgusto es la ansiedad del bebé.
Si un niño o una niña tiene miedo de todo, quizás se deba a la falta de sensación de seguridad, que deberían brindarle los padres.
Si un niño ama a mamá y a papá, confiará en ellos.
Pero si el niño no demuestra confianza en sus propios padres, entonces las cosas van mal.
La impulsividad se puede explicar por las características del carácter innato del bebé.
Pero es posible que el niño actúe precipitadamente debido a la falta de una educación adecuada.
Un niño desagradable a menudo se ofende con sus padres, maestros y otros niños.
En el primer y segundo caso, esto se explica por el hecho de que el bebé no recibe suficiente atención.
El resentimiento hacia los compañeros a menudo se explica por la envidia hacia ellos, especialmente si tienen padres verdaderamente amorosos.
Es poco probable que un niño a quien nadie muestra un amor especial se esfuerce por interactuar con los demás.
La insociabilidad, el aislamiento y la fobia social son consecuencias comunes de no ser amado.