Las familias numerosas tienen una gran cantidad de aspectos positivos y ventajas, pero también dificultades.
Si los padres saben esto de antemano, podrán evitar que ocurra el problema.
Es extremadamente difícil para los padres de familias numerosas observar los principios de justicia e igualdad. A los niños mayores se les suelen asignar funciones de adultos, por lo que se les priva de una parte importante de su infancia.
Empiezan a envidiar a los más jóvenes porque reciben más atención y cuidado. Además, en las familias numerosas no siempre es posible satisfacer los deseos de todos los niños, lo que provoca sentimientos de envidia.
Los expertos no recomiendan trasladar las funciones de niñera y "padres adicionales" a niños mayores: esto no conduce a nada bueno. También es importante intentar prestar la misma atención a todos, sin destacar a los favoritos individuales.
En las familias numerosas nunca es aburrido, porque el niño siempre puede encontrar un hermano o una hermana con quien pasar un buen rato, discutir lo que le preocupa y recibir apoyo o consejo moral. Esto es, por supuesto, una gran ventaja.
Sin embargo, esto puede tener un impacto negativo en las conexiones sociales. Los niños a menudo no entienden por qué necesitan amistades si todo lo que necesitan se puede obtener dentro de la familia.
Cualquier niño quiere recibir tanto amor y atención como sea posible de los adultos. Sin embargo, es imposible que los padres con muchos hijos “separen”.
Como resultado, el niño puede sentirse insuficientemente amado. Por lo tanto, es importante tratar de distribuir uniformemente sus sentimientos cálidos entre los niños para que no surja tal problema.
No todos los niños de una familia numerosa tienen su propia habitación aislada, por lo que tienen que compartir vivienda con hermanos o hermanas.
Como resultado, los niños sufren de falta de espacio personal, lo que puede tener un impacto negativo en el desarrollo de la personalidad.
En las familias numerosas, a veces no hay oportunidad de pensar en los sentimientos y vivencias de cada niño, por lo que los niños tienen una gran tendencia a ser susceptibles.
Es extremadamente importante formar relaciones en la familia de tal manera que los sentimientos de cada niño importen.