El carácter de una persona, como sabemos, se forma desde la primera infancia.
Los errores de los padres, especialmente la falta de atención, cuidado y amor, pueden tener consecuencias de gran alcance.
La primera y principal consecuencia de la falta de amor de los padres es la baja autoestima.
Como adulto, un niño que no le agrada experimentará constantemente miedo al fracaso y falta de confianza en sus propias habilidades.
En segundo lugar, un niño no amado en la edad adulta puede tener problemas para expresar emociones y comprender las emociones de otras personas.
Esto, a su vez, puede provocar problemas de comunicación e incluso aislamiento social.
También pueden surgir problemas graves al formar una familia y criar a sus propios hijos.
Además, la falta de amor de los padres puede provocar depresión.