El vínculo madre-hija en la infancia es muy importante. Afecta la autoestima del niño en el futuro.
Si se equivoca o elige las palabras equivocadas, la niña acabará sufriendo un trauma que, en el mejor de los casos, solucionará como adulta con un psicólogo, y si no, trasladará el problema a ella y a sus hijos. . Aun así, esas lesiones pasan de generación en generación, como el antiguo servicio de la abuela.
Por eso, es muy importante que una mujer que se ha convertido en madre trate a su hijo con especial delicadeza.
Los psicólogos recomiendan prestar atención a determinadas frases y no repetirlas nunca.
Esta es una condición y el amor de los padres debe ser incondicional. El niño debe comprender que su madre lo amará aunque saque una mala nota en el colegio o se olvide de lavar el plato después del almuerzo.
Aún así, es increíblemente dañino que una madre establezca ciertas condiciones para ganarse el amor. En el futuro, una persona que haya enfrentado tal problema en la infancia intentará constantemente ganarse el respeto de los demás.
Es poco probable que una frase así inspire. Las niñas con madres así estarán insatisfechas consigo mismas (apariencia, trabajo, estado civil) toda su vida.
No se pueden descartar los problemas de otras personas. Como resultado, una niña que escucha constantemente esta frase dejará de compartir sus experiencias no solo con sus padres, sino también con otras personas cercanas. Además, habrá problemas en las relaciones interpersonales; la persona no podrá pedir ayuda en situaciones difíciles.