Todo padre quiere que a su hijo le vaya bien en la escuela y adquiera conocimientos.
Queriendo motivar a su hijo o hija, algunas madres y padres prometen regalos a cambio de buenos estudios.
Sin embargo, esta estrategia debería abandonarse. No es necesario que le diga a su hijo: "Te compraremos una computadora si obtienes sólo las calificaciones más altas en el trimestre".
El hecho es que este enfoque sólo puede perjudicar al estudiante.
La razón principal es un cambio en la motivación. El niño no lo intentará por el bien del conocimiento.
Lo más probable es que el objetivo del estudiante sea obtener la nota más alta sólo por el regalo prometido.
No olvide que se puede obtener una buena nota no solo como resultado de un buen dominio del material, sino también simplemente haciendo trampa.
La segunda razón es el miedo a perder la recompensa. Es posible que un estudiante que entiende que no es posible obtener un “excelente” haga un berrinche justo en clase.
Se podrán utilizar súplicas, quejas o incluso amenazas contra el docente. Tal comportamiento afectará negativamente la reputación del estudiante y de sus padres.
Por lo tanto, no es necesario prometer obsequios por buenas notas. Sin embargo, esto no significa que un niño no pueda ser recompensado por sus esfuerzos y excelentes estudios. Simplemente no se puede hablar de esto por adelantado. Deja que el regalo sea una sorpresa.