“¡Eres el mejor!”, “¡Tienes tanto talento!”, “¡Tienes talento!” - Muchos padres están acostumbrados a decirle estas frases a sus hijos.
Algunas madres y padres están seguros de que enfatizar la superdotación sólo tiene un efecto positivo en sus hijos.
Parecería que tales elogios deberían hacer que el bebé tenga confianza en sí mismo.
Pero en realidad, los padres que constantemente llaman a sus hijos talentosos y "los mejores" no le hacen ningún favor a su hijo o hija.
No tiene sentido hablar de la exclusividad del niño incluso si el niño realmente tiene algún tipo de talento.
El caso es que un hijo o una hija puede tener la siguiente impresión: “Ya tengo talento, así que todo me saldrá fácil y rápido, no hace falta que lo intentes”.
Pero para lograr el éxito es necesario trabajar y mejorar constantemente.
Esto debe hacerse de tal manera que no acabe con la motivación del niño.
El elogio es necesario enfatizar que el éxito se logró a través de un trabajo serio, y si deja de intentarlo, se perderán habilidades y talentos.
Las frases "Lo intentaste, por eso todo te salió bien" y "Bien hecho, si continúas trabajando, serás aún mejor" tendrán la influencia adecuada en el bebé.