En la mayoría de los casos, incluso los padres de familias pobres intentan "abrumar" a sus hijos con juguetes, para que al menos los niños no sientan la necesidad de hacerlo.
Se cree que esto ayuda al niño a pasar un buen rato y tiene un efecto positivo en su desarrollo.
Resulta que este no es el enfoque correcto. Por el contrario, los niños deberían tener un número relativamente pequeño de juguetes.
Si los niños tienen una pequeña selección de juguetes, empezarán a pensar en cómo aprovechar al máximo sus oportunidades. El niño intentará idear más juegos con el conjunto existente.
Según los expertos , se trata de un entrenamiento extremadamente útil para la creatividad.
No todos los adultos saben que la abundancia de juguetes debilita significativamente la capacidad de concentración. Para evitar este problema, basta con proporcionarle al niño 5 juguetes.
Gracias a esto, los niños crecen más atentos y serenos.
Muchos adultos modernos se rodean de cosas que no necesitan en absoluto, sólo porque han conservado ese hábito desde la infancia.
Si un niño siempre tiene a mano solo las cosas más necesarias, esto le será de gran ayuda en el futuro.
Si jugar regularmente con el mismo juego de juguetes se vuelve aburrido, entonces el niño comienza a buscar opciones de ocio alternativas.
Los padres deberían preparar kits de creatividad y también llenar la biblioteca infantil con buena literatura.