Muchos padres modernos no saben cómo salvar a sus hijos de la adicción a los dispositivos, ya que son bastante fuertes y estables.
El problema es realmente bastante difícil de abordar.
Por lo tanto, desde el principio, debe desarrollar en su hijo una actitud correcta hacia los dispositivos.
Es posible que los adultos no noten el mismo problema porque creen que su tiempo en las redes sociales es importante.
Sin embargo, en la mayoría de los casos los niños simplemente copian el comportamiento de los adultos.
Si un niño observa desde la infancia cómo mamá y papá no se separan de la tecnología, él mismo estará predispuesto a la adicción. Los expertos recomiendan que los padres también reduzcan al mínimo el tiempo que pasan frente a la pantalla para formar el patrón de comportamiento correcto en sus hijos.
Algunos padres están felices de darles a sus hijos una tableta y un teléfono para entretenerse, ya que les da tiempo personal para relajarse y dedicarse a sus propios intereses.
Este hábito puede ser adictivo.
Se siente cómodo y seguro cuando los niños y los padres pasan el tiempo como quieren. Sin embargo, el niño se acostumbrará a que la tecnología lo entretiene con más frecuencia que mamá y papá. Por lo tanto, no conviene confiar demasiado en los gadgets en materia de ocio infantil.
Es mejor encontrar tiempo para ocupar a sus hijos con algo útil y digno.
No será posible borrar por completo los dispositivos de la vida de un niño, ya que son una parte extremadamente importante de la vida moderna.
Sin embargo, vale la pena identificar de inmediato reglas importantes.
Por ejemplo, vale la pena instalar controles parentales en todos los dispositivos, asegurarse de que el niño no aparezca en las redes sociales con anticipación y configurar un temporizador.
No debes dedicar más de una hora al día a la tecnología.
Con este enfoque, podrá olvidarse de la formación de dependencia.