Criar a un niño no es una tarea fácil. Y, por supuesto, todo padre puede en ocasiones tomar una decisión equivocada sobre cómo explicarle, cómo hacer y qué decirle a un personito para que entienda todo correctamente.
Sin embargo, hay algunas cosas que nunca debes decirles a tus hijos.
1. "Si no escuchas, no te amaré".
En primer lugar, es desagradable oír esto. En segundo lugar, esta amenaza. En consecuencia, el niño comprende que no se debe confiar en las promesas de los padres. De esta forma puedes perder la confianza de tus hijos durante mucho tiempo.
Es mejor decir: “No apruebo tu comportamiento en este momento. Te amo y quiero decirte cómo hacerlo mejor”.
2. "Haz lo que quieras"
La indiferencia es lo peor. En familias donde a los padres no les importaba cómo y qué vivían sus hijos, las personas felices no pueden crecer. En tal situación, el niño comenzará a comprobar cuán fuerte es esta indiferencia.
Es mejor decir: “Quiero ayudarte. Intentemos resolver este problema juntos".
3. “Debes hacer lo que dijimos: somos mayores y sabemos más”.
No se puede pensar que alguien pueda considerarse correcto sólo por su edad. Y, a menudo, es necesario escuchar al niño para comprender por qué iba a actuar de esta manera y no de otra manera.
Sería mucho mejor decir: “Por favor, dígame por qué está haciendo esto y decidamos juntos si es cierto”.
4. “Lo haré, todavía no puedes manejarlo solo”
Si utiliza con frecuencia este método de comunicarse con un niño, puede criar a una persona mimada y perezosa, por quien tendrá que hacer algo toda su vida. A estos niños les resulta muy difícil vivir más adelante: después de todo, ellos mismos no saben realmente cómo hacer nada.
"Intenta hacerlo tú mismo y, si no funciona, te ayudaré", sería mucho más correcto decirlo.
5. “Estudiarás en este club/irás a esa universidad/no serás amigo de esta chica/tendrás una cita con ese chico”
Tomar decisiones tan importantes para un niño, tomar decisiones que le cambien la vida y prohibirle comunicarse con alguien son errores muy comunes, y esto nunca conduce a nada bueno. Como último recurso, los niños pueden decirles a sus padres que ellos tienen la culpa de su destino/profesión mal elegida/relación infeliz, etc. Y la mayoría de las veces, el niño, por el contrario, comienza a hacer todo desafiante, porque "el fruto prohibido es dulce".
(Aquí, por supuesto, no se consideran situaciones de emergencia ni casos individuales en los que los niños entran en contacto con personas que realmente pueden dañar su vida o su salud).
Sería mucho mejor y más correcto dejar que el niño elija por sí mismo qué hacer, con quién y cómo entablar relaciones. Siempre puedes estar ahí, dar consejos y apoyo, pero no elegir el destino de otra persona.
6. "Lo siento, pero no tengo tiempo para ti en este momento".
Todo el mundo está ocupado: trabajo, casa, casa de campo y otras cosas. Sin embargo, si las personas ya han decidido ser padres, entonces deberían dedicar tiempo a sus hijos. Al fin y al cabo, si a un niño no se le presta atención en casa, empezará a buscarla en la calle, y no es un hecho que la reciba de quienes la merece. Además, aquellas personas para las que la familia siempre encontró tiempo son mucho más felices que aquellas a las que no se les prestó tanta atención.
Puedes decir esto: “Espera, por favor. Ahora terminaré todo mi trabajo y me aseguraré de jugar contigo/leerte un libro/veamos una película juntos”.
7. “Arruinaste mi vida, si no tú, podría hacerme famoso/encontrarme un hombre/viajar mucho”
Una persona misma toma la decisión de convertirse en padre. Y ciertamente no es culpa del bebé que haya nacido. Y no quería arruinar la vida de mamá o papá. Por lo tanto, bajo ninguna circunstancia debes culpar a tus hijos de los problemas personales y los planes incumplidos.
8. “¿Por qué no eres como tu padre/hermano/vecino/Vasya de tu clase?”
Es muy importante que los niños, al igual que los adultos, sean amados y aceptados tal como son. En consecuencia, tales comparaciones pueden empujarlos a una competencia nociva con sus pares, resentimiento y relaciones dañadas con los padres.
9. “No actúes así. ¡La gente te está mirando!
De esta forma podrás criar fácilmente a un niño con enormes complejos, inseguro y muy dependiente de las opiniones de los demás. Cada persona es individual y es fantástico desarrollar las características y talentos de sus hijos y no copiar los de otra persona.
10. “Eres malo/estúpido/vago/perdedor”
¿Cómo puede tratarse a sí mismo una persona a quien desde pequeño le han dicho que es de alguna manera diferente? Además, esto lo dijeron las personas más cercanas: los padres. En lugar de juzgar al niño, es mejor evaluar sus acciones. No: “eres malo”, sino: “tu acción es mala, pero tú puedes arreglarlo todo y yo te ayudaré”.
Todavía hay muchas frases que no se deben decir a los niños si los padres quieren criar personas felices y tener una relación de confianza con ellos.
Cada uno decide por sí mismo cómo criar a su hijo, pero no debemos olvidar que los niños son personas que tienen derecho a su propia elección, destino y autorrealización.