A menudo, los adolescentes experimentan ingurgitación de las glándulas mamarias, lo que se denomina ginecomastia.
En la mayoría de los casos, esto no es un problema grave y desaparece por sí solo. La ginecomastia ocurre en el 50-70% de los adolescentes de 12 a 16 años.
La causa de la ginecomastia es un desequilibrio de las hormonas sexuales masculinas (andrógenos) y femeninas (estrógenos). Los niños y niñas menores de 10 años tienen la misma estructura de glándulas mamarias y la misma proporción de hormonas sexuales.
La oncóloga de categoría 1 del Centro Médico HappyDerm, Lyudmila Artyushkevich, señala que con el inicio de la pubertad, los estrógenos comienzan a predominar en las niñas, lo que provoca el crecimiento de las glándulas mamarias. En los niños, la cantidad de estrógeno puede aumentar temporalmente, lo que provoca el crecimiento de los senos.
Sin embargo, una mayor liberación de andrógenos conduce a una rápida inhibición de este proceso y al desarrollo inverso de lo que ha logrado crecer. Este fenómeno se llama ginecomastia fisiológica.
La ginecomastia patológica puede ser consecuencia de:
Los síntomas de la ginecomastia pueden incluir pezones y areolas agrandados e hinchados, picazón o dolor en el área de la areola, secreción del pezón y bultos debajo de la areola. La ginecomastia puede ser verdadera (aumento de tamaño de las glándulas mamarias debido al tejido glandular), falsa (acumulación de tejido adiposo) o mixta (combinación de tejido glandular y depósitos grasos).
La ginecomastia puede provocar malestar emocional y psicológico en los adolescentes. Los niños se vuelven retraídos, inactivos, les da vergüenza desvestirse delante de sus compañeros y se encorvan para ocultar sus pechos.
Los siguientes métodos se utilizan para diagnosticar la ginecomastia:
Para aclarar el diagnóstico, es posible que se requieran consultas con un mamólogo, un endocrinólogo y, a veces, un genetista y un psicólogo.
El tratamiento de la ginecomastia fisiológica (adolescente) no es necesario en el 90% de los casos, ya que desaparece por sí solo en 1 o 2 años. Si el agrandamiento de los senos persiste durante más de 3 años, es posible que se requieran medicamentos hormonales.
La falsa ginecomastia se trata con suficiente actividad física y una dieta hipocalórica.
La ginecomastia patológica requiere tratamiento de la enfermedad subyacente que provocó el crecimiento de las glándulas mamarias.
El tratamiento quirúrgico, que incluye la eliminación del exceso de tejido graso y glandular de la glándula mamaria, se lleva a cabo si la ginecomastia persiste después de los 18 años.
Hay que tener en cuenta que cada caso de ginecomastia en un adolescente es único y requiere un abordaje individual y sensible.