Los problemas asociados con las glándulas mamarias no son prerrogativa exclusiva de las mujeres adultas.
Las niñas de diferentes edades pueden experimentar cambios en las glándulas mamarias, lo que a menudo causa preocupación entre sus padres.
En la adolescencia, el tejido glandular de la glándula mamaria se forma a partir de los rudimentos del tejido glandular ubicado debajo del área del pezón.
Es importante señalar que las glándulas mamarias son órganos hormonodependientes.
Lyudmila Artyushkevich, oncóloga de primera categoría del centro médico HappyDerm, señala que en las diferentes etapas del desarrollo de las niñas pueden surgir diversos problemas.
La crisis sexual puede ocurrir entre el tercer y cuarto día de vida y se manifiesta por la ingurgitación de los rudimentos del tejido de la glándula mamaria, lo que provoca su hinchazón, compactación y aumento de volumen.
Este fenómeno no debe confundirse con una enfermedad, ya que es la reacción del organismo ante los cambios hormonales. Es importante observar cuidadosamente la higiene durante este período para prevenir infecciones y el desarrollo de mastitis en la niña.
Anomalías del desarrollo:
Telarquia es el crecimiento (ingurgitación) de las glándulas mamarias, a menudo de un lado, antes del inicio de la pubertad. Aparece un pequeño bulto en la parte posterior del pezón, similar a un guisante, y también puede haber quejas de malestar y dolor. Hay tres tipos de telarquia:
Durante la adolescencia, las niñas enfrentan muchos cambios en su cuerpo, incluidos desequilibrios hormonales, que pueden provocar diversas enfermedades de las glándulas mamarias. Veamos algunos de ellos.
Los siguientes métodos se utilizan para diagnosticar enfermedades mamarias en las niñas.
La mayoría de las enfermedades mamarias en las niñas no ponen en peligro la vida, pero requieren atención cuidadosa y tratamiento oportuno. Si notas cambios en las glándulas mamarias de tu hija, lo correcto es consultar a un médico.