No es ningún secreto que la opinión de los padres es la base para la vida futura del niño. Los adultos deben recordar que los niños confían ilimitadamente en ellos.
Por tanto, una frase descuidada, dicha en broma o simplemente sin pensar, puede arruinar la vida de una personita en el futuro.
Vamos a decirte cuáles son estas frases que no deberías decir ni siquiera mentalmente.
Este tipo de comentarios hacen que el niño dude de la correcta valoración de la situación, de sus puntos fuertes, de sus sentimientos y de sí mismo. Así es como una persona puede llegar a no confiar en sí misma. En el futuro, será manipulado por enemigos.
Si un niño no quiere gachas para el desayuno o pan para el almuerzo, y se le hace creer que simplemente no hay otra opción, entonces sus valores y deseos pueden pasar a un segundo plano. En el futuro, su opinión será reemplazada por la de otra persona.
Los análogos pueden ser las réplicas "¡Todo como tu padre!" u otro familiar que, a ojos de terceros, no parezca la persona más afortunada. El niño puede convertirse en parte en el conflicto y también creer que la persona con la que se le compara es realmente mala, lo que es aún peor.
Sin decirle cuidadosamente a su hijo algo como "vete" o "mis ojos no te verán", puedes criar a una persona que tendrá miedo de las opiniones de otras personas y de la atención hacia sí misma.
También está mal asustar a un niño con una “mujer que da miedo”, la policía, o chantajearlo diciéndole que no recibirá el juguete preciado si no hace lo que le dicen.
No debes dejarte llevar por las frases gatito, conejito y otras comparaciones con lindos animales, así como comparar al niño y sus habilidades con otros niños.
Pero el colmo de la imprudencia es la frase “No te amo”. Es poco probable que el niño perdone esto a alguno de sus padres.