Incluso los niños más obedientes pueden convertirse en adolescentes difíciles, y es importante que los adultos sean pacientes y atentos con ellos.
Muchos comienzan a preocuparse por cambios en la apariencia del niño o gustos extraños. Esta es una parte normal de la pubertad.
Es importante que los adolescentes sientan que sus padres los aman y los comprenden.
Por tanto, no se recomienda decir determinadas frases en presencia de niños.
Cuando los padres hacen comentarios sobre la apariencia, lo hacen por una buena razón.
No quieren que sus hijos vistan colores brillantes o ropa llamativa.
Sin embargo, los adolescentes son muy vulnerables y se preocupan por su atractivo. Por eso ese lenguaje puede ser engañoso y hacer que los niños se preocupen aún más por su apariencia.
Que haya diferencia de edad no significa que niños y adultos deban tener los mismos gustos.
A muchos adolescentes les encantan los juegos extraños, la música extraña y las películas inusuales.
Sin embargo, con el tiempo, los adolescentes encontrarán lo que realmente les gusta y el “sabor horrible” será cosa del pasado. Los comentarios negativos sobre los ídolos de su hijo pueden ofenderlo.
Todos las hemos escuchado de niños, palabras hirientes que no nos ayudan en nada.
Los padres intentan dar un buen ejemplo a sus hijos y guiarlos en la dirección correcta, pero el efecto es el contrario.
Por este motivo, los expertos desaconsejan el uso de esta frase.
Aunque el comportamiento de los adolescentes puede ser muy "irritable" y desafiante, los adultos deben tener en cuenta la edad.
No se sienta ofendido por sus duras declaraciones. Es posible que el comportamiento de los adolescentes no siempre agrade a los padres, pero trate de ser paciente y no hablar demasiado.