Muchos padres no encuentran un lugar para ellos en el patio de recreo, ya que constantemente se sienten avergonzados por el mal comportamiento de sus hijos.
Algunos adultos, durante las salidas familiares a la ciudad, no pueden distraerse literalmente ni un minuto, ya que toda su atención debe estar dirigida al niño.
Sin embargo, este comportamiento tiene sus razones.
Si los niños se rigen por un conjunto estricto de reglas tanto en casa como en la escuela, entonces intentan encontrar una manera de “desahogarse”. A veces, un niño simplemente necesita jugar, hablar en voz alta, correr y comportarse de acuerdo con su edad.
Si el comportamiento de los niños en general es normal, entonces puedes cerrar los ojos.
A veces, la razón por la que el comportamiento no es el mejor es simple y clara: los padres no prestaron suficiente atención al proceso de crianza. Por ello, los expertos recomiendan cerrar esta brecha.
Como regla general, esto se puede iniciar a cualquier edad, ya que los niños aprenden bien nuevos conocimientos.
A veces, las rabietas y la autocomplacencia son el último intento del niño de "tender la mano" a sus padres. Si los adultos están completamente inmersos en sus relaciones, problemas e intereses, los niños se sienten solos e innecesarios.
Por lo tanto, los padres deben centrar su atención en sus hijos.