No todos los padres enseñan a sus hijos a participar en la limpieza del apartamento, lo cual es un gran error.
Un niño debe poder cuidar de sí mismo y aprender a poner las cosas en orden, ya que es una habilidad importante para la vida.
Además, esto ayudará a "descargar" un poco a los adultos que también quisieran dedicar más tiempo a sus necesidades personales.
Algunos padres enseñan a los niños el orden desde una edad temprana, ya que a los niños les resulta más fácil adaptarse a este tipo de tareas. Para los niños pequeños, la limpieza en sí misma se vuelve divertida, especialmente si los adultos ayudan desde el principio.
Los expertos señalan que es importante que los padres no rehagan para sus hijos lo que han hecho. Como mínimo, esto debe hacerse sin que se den cuenta.
Además, a una edad temprana, es preferible la forma de juego.
A partir de los 10 años aproximadamente, un niño puede convertirse en un asistente de pleno derecho en el hogar. Lo mejor es hacer una lista de tareas importantes que sus hijos deben realizar de forma regular.
A esta edad, puede confiar con seguridad tareas responsables: pasar la aspiradora, cuidar a las mascotas, lavar los platos.
Sin embargo, es importante no regañar a los niños ni mostrar una severidad innecesaria. La limpieza debe ser una actividad natural e importante, no un castigo.