Los niños son el mayor valor para todo padre y protegerlos es la principal responsabilidad de los padres y las madres.
Por desgracia, el peligro puede acechar a un niño en lugares donde es difícil siquiera imaginarlo. Y las acciones aparentemente inofensivas de los propios familiares pueden ser las culpables de todo.
Por ejemplo, no todo el mundo sabe que deshacerse de la ropa de un niño de forma inadecuada puede suponerle una broma cruel.
Hay que decir que algunos padres supersticiosos todavía tienen miedo de compartir las cosas de sus hijos, creyendo que en ellos se acumula su energía y fuerza especiales. Y esto es cierto, un trozo del aura del bebé queda ahí.
Pero un simple truco te ayudará a eliminarlo: antes de donar, solo necesitas lavar bien los artículos y remojarlos en agua con sal agregada. Entonces la información sobre el propietario anterior se pondrá a cero.
¿Por qué no? Si se trata de ropa de amigos o conocidos, merece la pena, siempre que sea necesaria. Basta con hacer el mismo procedimiento de limpieza con sal y, además, rociar las cosas con agua bendita. Y puedes usarlo.