A veces los padres no prestan atención a las frases que utilizan cuando se comunican con sus hijos.
Este es un error bastante grave, ya que las palabras comunes pueden dañar la salud mental de los niños.
A menudo, los adultos no dan a los niños el derecho a elegir simplemente porque el niño es económicamente dependiente. Sin embargo, esto no es culpa de los niños: simplemente no pueden ganar dinero debido a su edad.
Si les reprochas constantemente que los padres gastan dinero y, por tanto, tienen derecho a elegir qué ropa ponerse, a qué clubes asistir y qué entretenimiento elegir, esto hará que las relaciones familiares no sean las más cálidas y saludables.
No debe culpar a su hijo por algo en lo que no puede influir. Si no se hace esto, los niños se sentirán dependientes, vulnerables y no lo suficientemente valorados como para tener voz.
Algunos padres utilizan esta frase como un poderoso argumento a su favor. Sin embargo, esto es un verdadero chantaje: si el niño no se comporta como mamá y papá quieren, prometen delatarlo fácilmente.
Los adultos entienden que esto es una broma. Sin embargo, los niños pueden tomar en serio esas amenazas.
Los expertos también señalan que no todos los niños pueden asustarse con esta frase, por lo que no conviene utilizarla.
Recientemente, muchas personas han experimentado diversos trastornos alimentarios, que son extremadamente peligrosos.
Esta frase aparentemente inofensiva puede provocarles. Por lo tanto, permita que su hijo coma todo lo que quiera.
No todos los padres tienen la paciencia y la capacidad para justificar claramente sus decisiones. Por lo tanto, simplemente se esconden detrás de su propia autoridad.
Sin embargo, este comportamiento conduce al hecho de que los niños crecen dóciles, dependientes y dependientes de personas más poderosas. Por lo tanto, excluye esta expresión de tu vocabulario.