Muchos padres intentan preparar mentalmente la pubertad de sus hijos, ya que es el momento más difícil para todos los miembros de la familia.
Sin embargo, incluso estar preparado para la adolescencia no siempre puede servir como garantía de que la relación con los hijos no se deteriore.
Por ejemplo, conviene saber qué frases pueden molestar a un adolescente, inquietarlo u ofenderlo.
Los padres a veces dicen algo similar con buenas intenciones: por ejemplo, mamá y papá ven que el niño no es muy bueno en el deporte elegido y simplemente intentan protegerlo de decepciones y pérdidas de tiempo inútiles.
Sin embargo, los adolescentes ven el mundo de una manera extremadamente dramática. No podrán sentir su cuidado y sus mejores intenciones. Los adolescentes escucharán que no valen nada y que no tienen talento.
Como resultado, se pueden desarrollar dudas y depresión, dicen los expertos .
Los adolescentes reaccionan con mucha fuerza a los comentarios críticos sobre su apariencia y figura. Si cree que su hijo es obeso, debe presentarle esta información con delicadeza. Simplemente comience a introducir alimentos saludables en su dieta, compre una membresía para una piscina o un gimnasio.
Si su hijo está dolorosamente delgado (en su opinión), debe buscar ayuda médica. Después de pasar las pruebas, será posible sacar conclusiones y desarrollar una estrategia para resolver el problema.
Pero los propios adolescentes reaccionan con demasiada violencia a los comentarios.
A nadie le gusta que se descuiden sus actividades favoritas. De los adolescentes cabe esperar una reacción especialmente violenta.
Incluso si el pasatiempo de su hijo le parece estúpido e inútil, no debe humillarlo por ello. Intente hacer juntos la actividad favorita de su hijo adolescente. Es muy posible que después de esto conozcas mucho mejor a tus hijos.
También sería una buena idea ofrecer tus propias opciones de ocio. Sin embargo, este método solo funcionará si antes han pasado tiempo juntos como familia.