A los padres cariñosos puede sorprenderles el hecho de que los niños puedan crecer en un hogar sin amor, apoyo y comprensión.
Sin embargo, las situaciones son diferentes.
A veces los adultos no pueden brindar calidez y amor a un niño.
A menudo la gente no resuelve sus problemas psicológicos, sino que intenta "aprovecharlos". Por eso, entre las personas con sobrepeso suele haber muchas que han tenido problemas con sus padres.
Incluso de adultos, a las personas les resulta difícil tolerar la falta de amor de sus padres.
Si los adultos no aman lo suficiente al niño, en la mayoría de los casos él no piensa en sus necesidades y deseos. Es más probable que se preocupen más que otros por las opiniones de los demás y traten de ayudar.
Sin embargo, en ciertos casos también se puede observar una reacción inversa, cuando las personas crecen y se vuelven verdaderos egoístas, porque no vieron el amor y el cuidado en la infancia.
Los expertos creen que las personas privadas del amor de sus padres no están dispuestas a compartir las emociones de otra persona y no son del todo capaces de sentir empatía.
Además, una persona así puede llegar a tener fobia social y evitar cualquier relación duradera.