A veces los padres notan que sus hijos adolescentes se vuelven perezosos y apáticos, por lo que es difícil involucrarlos en cualquier actividad activa.
El problema se puede resolver identificando la causa correcta de este comportamiento.
Es posible que algunos padres ni siquiera se den cuenta de que un adolescente está desarrollando un estado depresivo, ya que esta enfermedad se considera una enfermedad "adulta".
Los expertos creen que, por el contrario, en la adolescencia el riesgo de depresión aumenta notablemente. El niño comienza a crecer, critica su apariencia, subestima sus capacidades, lo que conduce a un estado desagradable.
Si además notas otros signos de depresión, será mejor que busques ayuda de especialistas.
No todos los adolescentes pueden soportar a los adultos demasiado activos que intentan "empujarlos" hacia adelante. Cada persona tiene un ritmo cómodo de desarrollo que vale la pena tener en cuenta.
Si un adolescente no quiere hacer todo a la vez, entonces debes dejar de presionarlo.
Los adolescentes no siempre entienden por qué necesitan hacer un esfuerzo. Por lo tanto, es extremadamente importante que los padres se acerquen a sus hijos. Explique cómo la ausencia de pereza puede ayudar específicamente en la vida y por qué vale la pena ser más activo.
Si puedes encontrar las palabras adecuadas, el problema se puede resolver.