Los niños desde una edad bastante temprana comienzan a pensar en la apariencia, ya que los padres le dan gran importancia.
El niño empieza a comprender que la apariencia es algo importante y significativo, por lo que debe ser ideal.
Vale la pena entender que la fijación en la propia imagen puede provocar el desarrollo de muchos problemas psicológicos, que pueden tener un impacto significativo en el estado de ánimo del niño.
Si un niño escucha constantemente sobre algo, lo considera importante. Por lo tanto, los padres deberían dejar de hablar de la apariencia delante de sus hijos.
Aunque en general valoremos positivamente las imágenes de los demás, esto puede no ser del todo beneficioso para la psique del niño. Al contrario, de esta manera se puede reforzar en la mente la idea de que es importante tener una apariencia agradable para lograr aprobación y elogios, dicen los expertos .
Mucha gente moderna arriesga su salud para volverse atractiva y bella. Este es un esfuerzo muy peligroso.
Ayude a su hijo a comprender que la salud siempre debe ser más importante.
Los niños no están dotados de conocimientos sobre la estructura del mundo, por lo que transmiten principalmente los valores que les fueron inculcados en la familia. No le enseñe a su hijo que el atractivo es el logro más importante de una persona.
Concéntrese en la bondad, la decencia, la honestidad, la inteligencia y la nobleza. Deja que el niño se desarrolle plenamente.