Los padres de adolescentes a menudo notan que sus hijos a menudo pueden experimentar ataques de pereza.
A veces, la desgana a estudiar, practicar deportes y ayudar con las tareas del hogar puede ser sistemática.
Con la ayuda de algunos trucos podrás ayudar a tu hijo.
A veces, la pérdida de fuerza y la pereza se asocian con una banal falta de oxígeno. Si un adolescente está constantemente en casa y rara vez sale a la calle, inevitablemente aparecerán la pereza y el deterioro de la salud.
Para mantener el nivel de energía necesario para llevar un estilo de vida activo, conviene pasar al menos 60 minutos al día al aire libre.
Los adolescentes pasan mucho tiempo en las redes sociales y también se distraen con los juegos de ordenador y navegando por Internet. Por eso se acuestan muy tarde.
Los expertos recomiendan controlar el horario de descanso de su hijo. Recuerda que un adolescente necesita 10 horas para un descanso adecuado.
Ningún incentivo decente
Un adolescente no tiene experiencia en la vida, por lo que el papel de los padres se reduce en gran medida a ser mentor. Si un niño ha perdido inesperadamente el incentivo para realizar estudios exitosos, logros deportivos y otras actividades, entonces es necesario encontrar una motivación digna.
Tan pronto como un adolescente encuentra sentido a sus actividades, no quedará ningún rastro de pereza.
Los padres deben vigilar de cerca la salud de sus hijos, ya que la pereza puede estar asociada con una mala salud. Conviene, por ejemplo, valorar el apetito del niño, la presencia de insomnio y otros síntomas.
Los niños en la pubertad, por ejemplo, pueden experimentar depresión.