La falta (o incluso la ausencia total) de amor por parte de los padres tiene un impacto extremadamente negativo en el niño.
El trauma psicológico recibido en la infancia se hará sentir en la edad adulta.
Las personas a las que no les agradaban los niños se distinguen por ciertas características de comportamiento.
Compruébalo tú mismo: quizás no recibiste suficiente amor de tus padres en la infancia, por lo que todavía estás experimentando serias dificultades.
La confianza en uno mismo debe comenzar a desarrollarse en la primera infancia.
Una condición importante para la aparición de este rasgo de personalidad es la presencia de amor paterno incondicional.
Si mamá y papá no aman a un niño, es poco probable que desarrolle una autoestima normal.
Las personas a las que no les gustaban en la infancia tienen un hábito peligroso: se critican seriamente por cualquier error.
Nunca logran estar tranquilos ante sus propios errores y aprenden a prestar atención a los aspectos positivos.
Una persona que fue un niño no amado probablemente piense algo como esto: “Mis propios padres no me amaban. ¡Qué podemos decir de otras personas!
Es difícil para una persona así creer que alguien pueda amarla “así como así”.