¿Tienes problemas para agradarle a tu ronroneo?
¿Flush rechaza el cariño y no quiere convertirse en un verdadero amigo para ti?
En tal situación, tiene sentido abandonar un hábito.
Así que no intentes más... complacer a tu gato.
Por extraño que parezca, estas tácticas suelen resultar eficaces.
Probablemente hayas observado la siguiente imagen: hay varias personas y un gato en la habitación; el animal se acerca exactamente al que no intenta acariciarlo.
Y no hay nada de sorprendente en esto: los ronroneos normalmente se refieren a personas que no les molestan, no interfieren con ellos, no violan su espacio personal y no les imponen cariño.
Por lo tanto, mostrar indiferencia es una manera fácil de ganarse la confianza e incluso el amor de tu gato.
Ya no intentes complacer al peludo: no acaricies, cecees ni intentes levantar a tu mascota.
Muestra afecto sólo cuando el animal se acerque a ti.
Si comienzas a seguir estas reglas, tu mascota ya no te percibirá como un "enemigo" y una fuente de peligro.